"Varios tipos de carácter descubiertos en la labor analítica. Los de excepción."
-Ay ay ay (suspiro) Empecemos:
No vamos a debatir con la Franja Morada, que nos ha enviado está admirable misiva, puesto que desgraciadamente han decidido NO seguir en contacto; pero eso no nos impide polemizar con algunas de las ideas que presenta el mail, e incluso ¿porque no? Dejar en suspenso la interrogación sobre algunas cuestiones que se desprenden de este supuesto contacto, como ser ¿Cómo hacen para obtener la base de datos de TODOS los estudiantes de psicología?
-ojo!!!! que te conozco...
Esa es una frase que se le puede decir al marido, al hermano, a un amigo, cuando uno se pelea por cuestiones íntimas y familiares, aunque remanido, suele ser un recurso efectista cuando el "conocido" en cuestión se mando una macana y tiene "cola de paja", pero ser usada por una agrupación que se supone política es una frase bastante de alcahuetes y bastante amenazante. Como de costumbre, el contacto lo usan para amenazar y luego no aceptan la polémica.
-"Está de mas nombrar a la facultad y a que se dedican porque todos sabemos quienes son..."
Que un grupo de personas coloque su firma en un texto (que a posteriori se convertiría en una publicación en un diario nacional), identificándose como estudiantes de psicología, no involucra a la institución de la facultad más que a sus firmantes. ¿Que quiere decir esto? Tomando un ejemplo al azar: supongamos que la agrupación Franja Morada no estuviese de acuerdo con el texto. Ellos podrían discutirlo, expresar su posición política al respecto, pero desde una exterioridad. Es decir, no son responsables del mismo a menos que optasen por sumarse, puesto que ese escrito en particular es de quien lo hace suyo, no se lo ostenta como propiedad privada. Defendiendo los Derechos de los Estudiantes, Siempre!!! (Los estudiantes tienen derecho a manifestarse ¿o NO?) Queda claro que siempre entre los estudiantes, a los que van a defender no van a ser a todos, sino a los “derechos”.
-"Ustedes siempre dividiendo al pueblo y haciéndole el juego al peronismo en todos sus colores y todo el tiempo criticando a los que luchan, trabajando para la burguesía nacional y destruyendo la unidad en la acción"
Hemos discutido bastante sobre que está diciendo éste párrafo. En primer lugar, la publicación del 24 de mayo, un día previo al acto que conmemoró la escarapela de la soja, no se inscribe en el marco de la tan anunciada simplificación dualista, jamás se nos ocurriría una frase rimbombante como "aguante X por un cambio en este país". Cuanto más que hoy día es imprescindible no reducirse al imperativo categórico del sentido común, a la reacción opinológica que pulula tras el arreamiento comunicacional de los que tienen imágenes para algunas cosas y para otras no.
Segundo, así como se le ocurre a una agrupación del viejo cascarón de la U.C.R., los de las leyes de impunidad entre otras cosas, la pueden usar el Lole Reutemann, Duhalde, Rodríguez Saa, Schiaretti, Menem, la pato Burllich, ¿Quien sabe de esos colores del peronismo?... Hay "pequeños" productores de 700 hectáreas como el Lole. "El campo" dista muchísimo de tener una Unidad. Ésta no es sólo inconsistente por las desigualdades del empresariado que conforma las Cuatro Entidades, sino porque fundamentalmente deja por fuera a los peones de campo, a los campesinos, a sus familias, que se repliegan frente al avance del monocultivo de soja, siendo desplazados del universo discursivo, para tornar consistente el discurso de los propietarios que, con innegable significación feudal, bautiza sus quehaceres y nobles intenciones (“déjennos producir en paz y les llenaremos de comida a todos los argentinos”).
Tomemos lo que interroga el MOCASE (El Movimiento Campesino de Santiago del Estero-Vía Campesina) Para ellos, “el doble discurso de los dirigentes de la Federación agraria, los ha llevado a un callejón sin salida. Sus prácticas reproducen el modelo de saqueo y contaminación tanto de la tierra, los territorios, como así también de su mentirosa pretensión de representar las luchas más genuinas de los movimientos campesinos en Argentina. Este modelo neoliberal, de saqueo y contaminación, reproducen nuevas formas de colonización y genocidio. ¿Qué hicieron estas entidades cuando en la etapa menemista del neoliberalismo más salvaje desaparecían más de 200 unidades familiares de producción agraria?” La palabra de actores sociales como el MOCASE no es acogida por la escena mediática, como tampoco la "palabra" de las generaciones futuras que desgraciadamente no están presentes para hacer lobby.
A nuestro entender, el acto del monumento, la ominosa escena de Armstrong (“Si quieren venir, que vengan, como decía el general Galtieri”.Intendente Fernando Fischer), y las sucesivas presentaciones de las entidades solo han subrayado lo que definimos en aquel texto como 4 puntos básicos. Creemos que ningún sector, y mucho menos quienes estén disputando ganancias de renta extraordinaria tiene derecho a una medida sostenida en 100 días tendiente al desabastecimiento, a la incertidumbre, a la angustia, al malestar social; al encarecimiento de productos de necesidad, empobreciendo aún más a los sectores postergados por este gobierno y por parte de la sociedad. Y mucho menos argumentando "nos obligan a tomar esta decisión", por lo menos háganse cargo de que pese al apoyo de muchos Gobernadores, Intendentes, de la mayoría de los "democráticos" medios de comunicación, de movilizaciones masivas, de la iglesia, de la oposición política, del defensor del pueblo, Blumberg, etc toman una medida de acción directa en contra de la sociedad en su conjunto, más allá de los horrores políticos del gobierno nacional.
¿Acaso no recuerdan a los de excepción, la frase que Freud le sustrae a Ricardo III?
"...el (gobierno) ha cometido conmigo una gran injusticia negándome... así pues, la vida me debe una compensación que yo me procuraré. Tengo derecho a considerarme como una excepción, y a superar los escrúpulos por los que otros se dejan detener en su camino. Puedo cometer injusticias, pues se han cometido conmigo".
Que se vayan todos. Pero que permanezca la esencia de este pueblo: la inveterada e incuestionada bondad campechana, eco rousseauniano de la virtud pastoril, como de la inautenticidad citadina contra la cual bufaba junto a sus campesinos de ojos claros, un bondadoso señor llamado Heidegger, quien, oteando el horizonte pampeano, no hubiera rechazado tomar unos mates con los auténticos argentinos que no se olvidaron (Unvergessenheit) de la palabra federalismo. (¿Qué opinarán de todo esto los lacano-heideggerianos?)
Déjennos producir decía De Angeli ante las cámaras. Déjennos estudiar, recrimina indignado/a un/a estudiante ante una, cualquiera, agrupación política.
La radicalidad antipolítica, pro “gestionaria”, donde el debate, mejor dicho, la diferencia, no es tolerada. Desde Mirtha Legrand reprochando: “estás muy politizada; eso ya pasó de moda”, hasta la mesa de enlace mediatizada y proyectada en la de Mirtha con el aditamento “cívico” y “pacificador” de la doctora Carrió. Hasta la proliferación de la política del power-point y del videíto alla youtube como herramienta efectiva de difusión y formación cultural de masas (basta poner en el mencionado youtube la palabra kirchner y encontrar esa contención tecnocrática que sirve de precario, pero posible al fin, soporte simbólico de proyecciones y detritos)
El desplazamiento estructural de los problemas al siempre sospechoso terreno de lo moral, de los buenos y de los malos, de la gente de bien y de los corruptos, choros y asesinos. Una perspectiva individualizante, azuzada por los principales medios de comunicación, los que se pretenden neutrales, y en donde por ejemplo, un gobierno democrático es evaluado cretinamente con el mismo rigor intelectual con que se sospechan las relaciones de poder en la casa del gran hermano: para mí el poder lo tiene Néstor; aunque los fernández tienen un tiempo hasta que Eduardo entre a la casa. Y Cristina ya está nominada y es casi seguro que la van a rajar.
Algunas agrupaciones autodenominadas de izquierda vuelven a confluir con otras que hoy, en pleno siglo XXI, se configuran como sucursal mediática de la política, asistentes profesionales del sensacionalismo arribista para privilegiados.
¿En verdad creerán que al apoyar a los chacareros de la pampa húmeda, estarán reactualizando el tan anhelado y acariciado sueño de apoyar la épica gesta del campesinado chino bajo la conducción del tan venerado Mao Tse-Tung?
Coincidencias nunca del todo explicitadas. ¿Habría que interrogarlas y ponerlas a dialogar entre sí? O por imprescindible cautela, que nunca viene mal, mejor no levantemos la perdiz?